Doce detenidos y casi cien armas cortas transformadas y, por tanto, ilegales, así como numerosa munición modificada es el resultado de la operación contra el tráfico de armas que desarrolló ayer el Servicio de Información de la Guardia Civil en varias provincias y que colocó en el punto de mira a un excéntrico personaje: Alejandro Cao de Benós de Les y Pérez, comunista de papel pese a su aparente aristocrático abolengo. El hombre que se proclama y ejerce como embajador no oficial de Corea del Norte en España fue detenido en su casa de Tarragona, su residencia cuando no está en su otro país, que comparte con su marido. Los agentes hallaron en esa vivienda tres pistolas, dos de ellas modificadas y una con el cañón anulado, que el periodista activista había comprado, en teoría, para protegerse de las amenazas que al parecer ha recibido en nuestro país, según las fuentes consultadas por ABC. No obstante, dichas amenazas no han sido confirmadas.

Las tres pistolas como el resto de las armas cortas que ayer intervinieron los investigadores salieron de un taller de Murcia donde un individuo, al que se considera el cabecilla, las transformaba. En ese lugar convertía inofensivas pistolas detonadoras, que puede usted comprar en cualquier armería con su carné de identidad, en armas preparadas para matar, tal y como reconocen fuentes de la investigación.

Quitar el deflactor
El «artesano» murciano les quitaba el deflactor, una especie de tapón que tiene el cañón de las detonadoras, con lo que dicho cañón quedaba liberado, al tiempo que las cargaba con rodamientos metálicos (munición) resultando un artefacto similar a una antigua «pistola de piratas». Este individuo, también detenido, era el encargado de enviar la mercancía a los numerosos compradores, entre los que se encuentra el «embajador» coreano, a razón de 250 o 300 euros por cada arma transformada.

Vendedor y compradores primero contactaban —normalmente a través de Internet— y una vez solicitado el pedido este se enviaba por correo postal o más frecuentemente por paquetería a cualquier punto de España. Los agentes han detectado envíos de hasta treinta pistolas a un mismo individuo y las fuentes consultadas admiten que entre los detenidos hay algunos pequeños delincuentes.

En el operativo del Servicio de Información con colaboración de varias Comandancias se produjeron una quincena de entradas y registros, ordenados por un juez instructor de Murcia y se hallaron, como se ha dicho, 75 armas cortas modificadas. «Una cosa es el número que se ha vendido y otro las encontradas. Pensamos que desde Murcia se han mandado a los compradores más de doscientas ya modificadas y con esos rodamientos metálicos», explican las fuentes consultadas. Los registros y detenciones se produjeron en Tarragona, Zaragoza, Murcia, Vitoria, La Coruña, Huesca y Córdoba entre otras provincias.

Estas fuentes se sorprendieron al toparse con quien actúa como representante comercial de Corea no solo en España, sino también en otros países occidentales. «En teoría allí tiene armas de verdad a su alcance». Sus salidas de tono y sus excentricidades en nuestro país pueden haberle granjeado más de un enemigo. «No es cuestión de que viajara aquí desde Corea con un arsenal en la maleta», ironizan las mismas fuentes.

Las nuevas pistolas ya no tenían nada de inofensivas y de hecho están consideradas armas prohibidas.

Cao de Benós, nacido en 1974 en Reus (Tarragona) y con orígenes aristocráticos, es desde hace más de una década el único occidental que ejerce de delegado especial del gobierno norcoreano, bajo las órdenes del Comité de Relaciones Culturales con el Extranjero. Recientemente, impulsó en un sótano del centro de Tarragona, a través de la Asociación de Amistad con Corea —KFA, según sus siglas en inglés— el primer club social de fieles a Corea del Norte, que quería inaugurar para honrar al régimen norcoreano, regido por Kim Jong Un, que acumula denuncias de la comunidad internacional por violación de los derechos humanos, informa Ep.

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