Los neumáticos son uno de los elementos más importantes de un vehículo y, paradójicamente, se presentan como los grandes olvidados por los usuarios. Siendo el único punto de contacto del automóvil con el asfalto habría que prestarles una especial atención para que siempre estén en perfectas condiciones. No sólo en cuanto al dibujo de la goma y su profundidad, también por lo que se refiere a su presión, antigüedad, equilibrado y alienación.

¿Qué pasa si no están en óptimas condiciones? Pues que incrementamos el riesgo de sufrir un accidente, rebajamos el nivel confort en marcha e incrementamos el consumo de combustible. A continuación os explicamos tres razones por las que debemos estar atentos al calzado de nuestro vehículo.

1. Seguridad

Los neumáticos afectan directamente a la distancia de frenada del automóvil
Los neumáticos afectan directamente a la distancia de frenada del automóvil (Michelin)
La eficacia de los neumáticos afecta directamente a la precisión de la dirección del coche, así como a la tracción. En firmes mojados resulta esencial que el dibujo y su profundidad sean adecuados para poder evacuar adecuadamente el agua y así reducir el riesgo de sufrir aquaplaning. Unas gomas desgastadas también interfieren en la distancia de frenado.

2. Confort de marcha

Según fuentes de la marca Continental, cuando se evalúa el confort de marcha de un coche debemos tener en cuenta dos aspectos: la parte mecánica y el ruido mecánico y aerodinámico que llega al interior del habitáculo. En el apartado mecánico, el tipo y la calidad de asfalto tiene un peso del 50% en la puntuación final, el propio vehículo un 15% y los neumáticos son responsables del 35% restante. Cuando analizamos el ruido vemos que estos tres factores se reparten el peso casi a partes iguales.

3. Eficiencia

Michelin comercializa la gama Energy Saver, que contribuye a contener el gasto de carburante del vehículo
Michelin comercializa la gama Energy Saver, que contribuye a contener el gasto de carburante del vehículo (Michelin)
Calzar un tipo de neumático u otro o llevarlo en mal estado afecta en el consumo de combustible del vehículo. Es conveniente elegir el producto más adecuado a la conducción que se vaya a llevar a cabo mayoritariamente. Por ejemplo, quienes circulan por ciudad, con continuas paradas y arranques que exigen mucho al neumático, es conveniente que escojan unos de mayor duración y con baja resistencia a la rodadura para a contener el consumo. Para recorridos por carretera y autopista, mejor calzar productos que mantengan bien la velocidad, ofrezcan un elevado nivel de adherencia, consigan la mínima distancia de frenado en mojado y garanticen un buen confort de marcha en cuanto a vibraciones y ruido.

Dicho todo esto, hay que subrayar que los neumáticos no sólo aportan seguridad, sino que están presentes en todos los apartados del comportamiento dinámico del vehículo y pueden mejorar o empeorar éste en función de su calidad y prestaciones. De hecho, gran parte de las mejoras y avances en las prestaciones de los coches actuales respecto a los de hace dos décadas se deben precisamente a la evolución que han sufrido los neumáticos en este tiempo.

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