El portavoz del Ministerio de Seguridad de Somalia, Mohamed Ahmed Arab, citado por AFP confirmó la cifra de 18 civiles fallecidos, pero dio una cifra diferente de heridos, más de diez.
Entre los fallecidos hay extranjeros: la agencia de noticias somalí Sonna menciona en particular a un nacional de Siria que trabajó como chef en el Pizza House.
Un alto cargo de la policía local, el capitán Mohamed Hussein, citado por la agencia AP, afirmó por su parte que las fuerzas de seguridad abatieron a los cinco atacantes.
El 15 de junio, en la capital de Somalia se estalló un coche bomba cerca del restaurante Pizza House ubicado en el edificio de un hotel que acoge la única discoteca en la ciudad.
A la explosión le siguió un tiroteo. Varios hombres armados se refugiaron en el edificio y durante varias horas retuvieron a empleados y visitantes como rehenes.
Los militares rodearon el edificio y emplearon armas de gran calibre montadas sobre vehículos para neutralizar a los autores del ataque, reclamado por el grupo yihadista Al Shabab.
Las milicias yihadistas de Al Shabab luchan contra el Gobierno central somalí, obstruyen la labor humanitaria de la ONU en el país y han reivindicado numerosos ataques terroristas en el este de África, incluyendo la matanza en el centro comercial Westgate en Nairobi, Kenia, en septiembre de 2013.
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