De esta manera, prosiguió Puigdemont, el referéndum podrá ser organizado sin que nadie que no lo desee sea forzado a participar.
"Por tanto, nadie será forzado a nada y el Gobierno garantiza un absoluto garantismo mediante una bolsa para que los trabajadores que quieran, funcionarios o no, puedan acreditarse como agentes electoral para que den garantías del proceso electoral", explicó el líder catalán.
No se trata de la primera vez que Cataluña recurre a los voluntarios para organizar este tipo de procesos ya que la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014 contó con la participación de cerca de 40.000 personas que colaboraron por decisión propia.
El pasado 9 de junio, después de que Carles Puigdemont anunciara su intención de celebrar un referéndum el 1 de octubre, diferentes entidades soberanistas de la sociedad civil manifestaron su disposición para colaborar con el Gobierno regional en los preparativos del referéndum.
Sputnik
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