Ningún pasajero ni miembro de la tripulación resultó herido. El avión, un Airbus A330-200, tiene capacidad para 265 pasajeros.
Después de despegar se escuchó un ruido "muy, muy fuerte" y olía "como a quemado", dijo un pasajero a Seven Network, afiliada de CNN.
Un portavoz de Rolls-Royce, que fabrica el motor, dijo en un comunicado: "Estamos al tanto del incidente y estaremos trabajando estrechamente con nuestros socios para entender la causa del problema".
Airbus agregó que "apoyará la investigación".
El fallo de motor en Sydney se asemeja a otro incidente reciente. Un vuelo de EgyptAir de El Cairo a Beijing en mayo abortó su despegue después de informar de una avería en el motor. La cubierta del motor también había sido arrancada. Nadie resultó herido durante el incidente.
Rolls-Royce, fabricante del motor Trent 700, que alimenta a ambos aviones, dijo que era demasiado pronto para considerar vínculos entre los dos incidentes.
CNN
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