Las fuerzas gubernamentales sufrieron 58 bajas mortales en los enfrentamientos con los miembros de Maute, grupo islamista que el pasado 23 de mayo lanzó un ataque a esta ciudad de 200.000 habitantes en la isla de Mindanao.
En un principio se estimó que en el ataque participó un centenar de hombres armados, pero más tarde los militares elevaron el número a medio millar, incluyendo combatientes extranjeros llegados de Arabia Saudí, Yemen y Chechenia.
Según los militares, Maute busca separar Marawi del resto de Flipinas y establecer allí una provincia del autodenominado Estado Islámico (Daesh, organización terrorista proscrita en numerosos países, entre ellos Rusia).
Aunque en Marawi todavía quedan por eliminar algunas bolsas de resistencia yihadistas, las autoridades izaron este lunes en la ciudad la bandera de Filipinas en una solemne ceremonia que coincidió con el 119 aniversario de la proclamación de la independencia.
Reuters
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