El toro de Wall Street apareció frente a la bolsa neoyorquina en 1989. Fue colocado sin permiso, pero luego las autoridades autorizaron su permanencia. Por su parte, la niña desafiante fue un encargo de una firma de inversores estadounidenses a la escultora uruguayo-estadounidense Kristen Visbal. En el suelo hay una pequeña placa que señala en inglés: "Conozca el poder de las mujeres en el liderazgo. Ella marca una diferencia". Su objetivo es llamar la atención sobre la brecha de género que existe en el mundo de los negocios.
Si bien Gardega aseguró a la cadena NBC que creó el trabajo con un sentido del humor y no como un mensaje anti-feminista, en las redes sociales muchos no le creyeron y lo criticaron por promover la misoginia y el odio hacia las mujeres.
"Alex Gardega pensó que colocar una estatua de un perro haciendo pis en una niña estaba bien. Es una estatua de una pequeña. Odio para las mujeres en Estados Unidos", opinó esta usuaria en Twitter.
"Hay solo una interpretación posible de un perro orinando a una niña. Alex Gardega es un humano vil", consideró otra.
"El perro de Alex Gardega es trivial y bajo. Que idiota misógino", se despachó otra tuitera.
Millones de mensajes como estos fueron englobados en la red bajo la etiqueta #FearlessGirl.
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