La droga, mezcla de varios opiodes, puede matar en pequeñas dosis y parece polvo de mezcla de concreto.

“Cuando escuché de algo nuevo llamado ‘la muerte gris’ lo primero que pensé es si no era un compuesto que ya hubiéramos descubierto”, dice Donna Iula, directora de química forense de Cayman Chemical, una compañía de biotecnología que trabaja con laboratorios de criminalística federales y estatales para identificar drogas callejeras desconocidas.

En los últimos cuatro meses, la policía de Georgia ha incautado cerca de 50 lotes de ‘muerte gris’ en todo el estado, siendo la zona metropolitana de Atlanta el mayor punto de acopio. La droga también ha comenzado a aparecer en Alabama, Ohio y Pensilvania, confirmaron funcionarios locales y estatales.

Dado que los ingredientes pueden cambiar de muestra a muestra, cada lote de ‘muerte gris’ es un misterio, así como su color característico.

“Hasta el momento, no tengo idea de por qué es gris”, dice Deneen Kilcrease, químico forense que trabaja en el laboratorio de criminalística de la Oficina de Investigaciones de Georgia.

Los investigadores han hallado una variedad de opiodes en las muestras de ‘muerte gris’: la droga de diseño U-47700, heroína, fentanilo y moléculas que parecen fentanilo. Sucede que como cada droga aparece en muy bajas concentraciones, algunas de ellas pueden no evidenciarse cuando se hacen pruebas de laboratorio, explica Kilcrease.

“Todas esas sustancias químicas soy muy potentes y mortales de manera aislada, pero en las manos equivocadas... son solo una vía rápida para llegar a la morgue”, afirma Iula.

En Alabama y Georgia ya se han registrado al menos cuatro muertes relacionadas con la ‘muerte gris’, pero los resultados toxicológicos y las autopsias todavía están pendientes en los casos de Georgia, dice Kilcrease.

En Auburn, Alabama, murieron dos hombres, según un boletín del Gulf Coast High Intensity Drug Trafficking Area. Uno de ellos se inyectó la droga y el otro la inhaló. Cuando uno de ellos murió, el otro trató de resucitarlo antes de caer en una sobredosis, dice el reporte.

Dado que las pruebas de laboratorio solo pueden detectar un ingrediente, como la heroína o el fentanilo, puede haber otras sobredosis por ‘muerte gris’ de las que no tengamos conocimiento, explica Kilcrease. Pero no hay manera de saberlo con certeza.

Georgia ha confirmado seis muertes por U-47700 y 12 muertes por un tipo de fentanilo este año, de acuerdo con Kilcrease.

“Podrías tirarlo todo en la misma bolsa y llamarlo ‘muerte gris’”, dice Iula. “Cambiará constantemente y mantendrá a los químicos y a los examinadores médicos muy ocupados”.

Una forma grisácea de heroína que parece arena ha sido reportada en varias regiones desde el 2012, según la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA). Pero esa mezcla no tenía U-47700, más conocida como la droga pink (rosa).

En noviembre pasado, la DEA clasificó a la U-47700 como una droga de inventario I, una categoría restrictiva para drogas con alto potencial de abuso. La agencia tomó esta medida de emergencia tras docenas de muertes en todo el país.

“Sustancias como la U-47700 suelen ser fabricadas en laboratorios ilícitos fuera del país y por eso su identidad, pureza y cantidad son desconocidas, lo que significa una ruleta rusa para cada usuario”, dijo la DEA en una declaración.

Poco después de que la DEA tomó esa medida, Kilcrease y sus colegas comenzaron a ver nuevas drogas que parecen fentanilo. Al cambiar ligeramente la molécula del fentanilo, los químicos extranjeros pueden estar saltándose las leyes de Estados Unidos y exportando drogas más rápido de lo que la DEA es capaz de regularlas. Además, algunas de esas sustancias son más fuertes que el mismo fentanilo.

Un simple copo de carfetanil pueden tranquilizar a un elefante de 2.000 libras (907 kilos), dice Kilcrease. Esa droga es 100 veces más potente que el fentanilo y 10.000 veces más potente que la morfina. Puede flotar en el aire o ser absorbida al tacto y ha sido hallada en algunas mezclas de ‘muerte gris’, asegura Kilcrease.

“Si creías que el carfetanil era aterrador, actualmente hay en la bibliografía compuestos más potentes”, dice Iula. “Una dosis letal puede ni siquiera ser visible al ojo”, afirma la experta. “Eso me da escalofríos”.

CNN.es

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