Hace 36 años, un hombre en China perdió una apuesta con sus amigos. Por eso, debió tragarse dos bolígrafos. Los objetos de escritura volvieron a ver la luz recién en los últimos días, cuando un grupo de médicos del hospital de Suzhou, en la provincia de Jiangsu, realizaron una intervención para retirarlos, informó la agencia UPI.
Las lapiceras pasaron inadvertidas durante todo ese tiempo, ya que el hombre, de 50 años, había olvidado su hazaña de la juventud, según el sitio web. Sin embargo, la evocó en febrero de 2017, cuando tuvo que hacerse unas radiografías, en las que aparecieron.
El periódico Global Times de China indicó que el equipo médico quedó asombrado de que no hayan causado daño. Al parecer, el hombre fue afortunado de que los bolígrafos se mantuvieran en paralelo a los intestinos.
"Pensé inocentemente que los bolígrafos se iban a digerir en mi estómago", dijo el paciente. Según constata el medio local, los objetos se hallaron en un buen estado de conservación, a pesar de haber sido sometidos a ácidos gástricos durante prácticamente cuatro décadas.
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