El terrorismo macabro ha vuelto a aparecer esta vez en el departamento de Midyat de la provincia turca de Mardin.
Un coche bomba se ha cobrado la vida de dos mujeres policías y dos civiles delante de la Dirección de Seguridad departamental.
Otras 34 personas han resultado heridas.
La potencia de la deflagración ha causado enormes daños en los edificios colindantes como las residencias policiales, entre otros.
Los terroristas del PKK perpetraron en mayo un atentado en el puesto avanzado de la gendarmería en el mismo departamento en consecuencia del cual cayeron tres soldados.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha sido informado por el ministro del Interior, Efkan Ala. Erdogan se ha entrevistado por teléfono con el vicegobernador de la provincia, Erkan Çapar.
En tanto, el primer ministro, Binali Yıldırım, ha anunciado que el autor del ataque es la banda terrorista PKK. Al visitar en el hospital a los supervivientes del ataque terrorista de ayer en Estambul donde murieron 11 personas (6 de ellos eran policías), Yıldırım apuntó que el terrorismo no podrá hacer que nos pongamos de rodillas.
“Que lo sepa la nación turca; el estado de la República de Turquía es fuerte. La nación turca es solidaria. No podrán intimidarnos, ni podrán hacer que abandonemos esta lucha honrada por la liberación y el futuro. Los agentes de seguridad y los ciudadanos trabajan durante día y noche para que el terrorismo ya no esté en la agenda nacional de Turquía no importa que esté en las ciudades o en las aldeas. Haremos sin concesión alguna, todo lo que se requiera por los que apoyan y alaban a los grupos terroristas tanto en el territorio nacional como en el extranjero”.
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