El curso escolar mantendrá los 175 días lectivos. La medida es aplicable a todos los ciclos desde infantil a bachillerato y afecta a todo tipo de centros: públicos, privados y concertados.
El consejero cántabro de Educación, Ramón Ruiz, precisó ayer en declaraciones recogidas por la agencia Efe que el curso se repartirá en cinco periodos lectivos -el más corto de 31 días y el más largo de 44-, con el objetivo de que los `trimestres` no sean "tan largos".
Javier Ramírez, representante de CC OO en Cantabria, añade que este calendario "pone el foco en el alumno" con "descansos que favorecen su desconexión y la organización de los centros". El acuerdo fue respaldado por los cuatro sindicatos presentes en la reunión: STEC, CC OO, ANPE y UGT.
La principal federación de asociaciones de padres de la escuela pública, la Ceapa, rechaza la medida. “Deberían haberlo consensuado con las familias y el alumnado. Medidas como esta dificultan la conciliación familiar”, asegura el presidente de Ceapa, Jesús Salido. “Los padres habían pedido que se abordara el debate con calma y que no se precipitara para este curso”, añade.
Según el consejero de Educación cántabro, la única diferencia respecto al calendario anterior son los días de vacaciones que se van a fijar en noviembre, porque el resto -Navidad, Carnaval y Semana Santa- ya existían. El Gobierno regional tiene previsto programar esos días actividades en los centros para facilitar la conciliación a los padres, añadió. Y puso como ejemplo los colegios e institutos que abren en julio y agosto, con comedor escolar. Se abrirán también en estas nuevas semanas de vacaciones.
El acuerdo también recoge la reducción de la jornada a los profesores de Educación Secundaria Obligatoria, con el objetivo de que los docentes vuelvan a las 18 horas lectivas que tenían a la semana en 2011, con un máximo de 21 horas que se compensarán como horas complementarias
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