Los aspirantes a instalarse en el Palacio del Elíseo discrepan sobre las cuestiones internacionales tan importantes como la permanencia en la Unión Europea (UE) y la OTAN, las relaciones con Rusia y la crisis en Siria.
Sputnik expone las posiciones de los principales candidatos presidenciales sobre los temas clave de la política exterior.

La UE y la OTAN

Varios observadores coinciden en que en los comicios está en juego no solo el futuro de Francia, sino, probablemente, de toda la Unión Europea.

Así, la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen –la segunda en intención de voto en la primera vuelta que, sin embargo, se perfila como la perdedora en el eventual balotaje– anunció que impulsará un referendo sobre la salida del país de la UE, el llamado Frexit.

Además, la política se pronuncia por restablecer el control fronterizo, abandonar el espacio Schengen y el mando de la OTAN, y aboga por un mundo multipolar, donde haya lugar para Francia, EEUU o Rusia.

Sin embargo, esto no provoca preocupaciones en la Comisión Europea, pues, según su presidente, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, la UE es lo suficientemente fuerte como para superar incluso el posible triunfo de los euroescépticos en Francia.

Jean-Luc Mélenchon, líder del movimiento Francia Insumisa y otro de los principales candidatos a la presidencia, dijo por su parte que el país galo debe abandonar la OTAN, pues, en su opinión, siendo una alianza militar creada durante la época de la Guerra Fría, está controlada por EEUU.

Además, prometió revocar el visto bueno de París al despliegue del escudo antimisiles de la OTAN en Polonia –un motivo de inquietud para Rusia– y convocar una conferencia sobre la seguridad en Europa para examinar las vías de consolidar la paz en el continente.

El izquierdista Mélenchon afirmó también que reorientará la política exterior francesa hacia la ONU, "la única organización donde están presentes todas las naciones", mientras que los Grupos de los Siete y de los Veinte son unos "clubes de ricos".

En cambio, el líder de la carrera presidencial, exministro de Economía Emmanuel Macron, es partidario de la eurointegración y prioriza defender los intereses de la UE y de sus ciudadanos, especialmente tras la salida del Reino Unido.

Rusia

Le Pen ha dicho en repetidas ocasiones que pretende normalizar las relaciones con Rusia para que el Viejo Continente pueda "mirar tranquilo al futuro". Además, ha calificado las sanciones occidentales contra Moscú de "descabelladas" y reconoció la reunificación de Crimea con el territorio ruso.

El candidato de Los Republicanos y ex primer ministro, François Fillon, ha señalado a su vez que "es inútil obstinarse y decir que Rusia debe abandonar Crimea, pues nunca va a suceder", aunque al mismo tiempo opina que la incorporación de la península a Rusia –en virtud del referendo de 2014 que culminó con un aplastante sí– se realizó con violaciones del derecho internacional.

Al igual que Le Pen, Fillon dijo que de llevarse la presidencia de la República Francesa, hará lo posible para que se levanten las sanciones antirrusas.

También Macron cree que se debe dialogar con Rusia, sin embargo, ocupa una posición considerablemente más dura que la de sus rivales, que, a su juicio, están "hipnotizados por Vladímir Putin".

El exministro de Economía ha dicho que no buscará un acercamiento con Rusia ya que en su opinión EEUU es un aliado histórico de Francia.

El izquierdista Mélenchon, entretanto, cree que Rusia es un socio estratégico para Francia.

Dicho eso, los cuatro candidatos principales –que otorgan una parte importante de sus programas a la lucha antiterrorista– coinciden en que sin colaborar con Rusia no será posible derrotar a los yihadistas de Daesh (o Estado Islámico, proscrito en Rusia).

EEUU y Siria

El reciente bombardeo estadounidense contra la base siria de Shairat, en represalia por el presunto empleo de armas químicas en Jan Sheijun el 4 de abril, repercutió en la postura de algunos candidatos respecto a Washington.

Le Pen había expresado su apoyo al magnate hecho presidente de EEUU, Donald Trump, y dijo estar dispuesta a formar una alianza con Rusia y EEUU. Incluso hizo eco del eslogan electoral de Trump diciendo que se propone "hacer Francia grande de nuevo".

Sin embargo, condenó enérgicamente el bombardeo estadounidense a Siria, realizado en violación del derecho internacional y sin una investigación de lo ocurrido en Jan Sheijun.

Más tarde, desde la sede electoral del Frente Nacional lamentaron que EEUU continuase la política intervencionista de antes bajo la administración de Trump.

Mélenchon tampoco aprobó el ataque con misiles Tomahawk contra la base aérea siria y criticó al presidente saliente, François Hollande, y a la canciller alemana, Angela Merkel, por haber apoyado la decisión de Trump que "cree que está en su derecho a bombardear a cualquiera cuando se le da la gana".

Fillon, a su vez, dijo que puede entender los motivos de las acciones de EEUU en Siria, aunque advirtió contra una confrontación de Occidente con Rusia e Irán. LLamó a crear una amplia coalición internacional, con la participación de Rusia y EEUU, para aniquilar Daesh.

Macron, a diferencia de sus rivales, avaló el bombardeo estadounidense a Siria y dijo que si queda probado el uso de las armas químicas en el país árabe, exigirá en particular a Rusia, "un aliado de Bashar Asad, que dé garantías de la destrucción de los arsenales químicos sirios".

Los últimos sondeos otorgan la victoria en la primera vuelta a Macron (23 por ciento), seguido muy de cerca por Le Pen (22), Fillon (21) y Mélenchon (18).

En cuanto al muy posible balotaje, a celebrarse el 7 de mayo, tanto Macron como Fillon derrotarían a Le Pen con un 64 y un 59 por ciento de los apoyos, respectivamente.

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