Diecisiete personas perdieron la vida y 23 más resultaron heridas en la ciudad colombiana de Manizales (centro-occidente) como consecuencia de varios deslizamientos de tierra producidos por las fuertes lluvias, confirmaron los organismos de socorro en el último informe oficial sobre la emergencia.

"La afectación de esta emergencia a la fecha es de 17 personas fallecidas, 18 barrios afectados, 23 personas heridas y dadas de alta", señaló la estatal Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (Ungrd), que destacó que la situación ya está controlada.

El miércoles en la madrugada una serie de deslizamientos se presentaron en varios barrios de la ciudad como consecuencia de las fuertes precipitaciones registradas durante la noche, equivalentes a156,4 milímetros de lluvia, lo que según las autoridades climatológicas corresponde a lo que en promedio cae durante todo un mes.
Por ese hecho, 500 familias resultaron afectadas y 489 más han sido evacuadas preventivamente, agregó este viernes la Ungrd.

Dicho organismo también precisó que ya fueron habilitados seis alojamientos temporales donde se atiende de manera integral a cerca de 179 familias, las cuales, junto con los otros damnificados, han recibido asistencia humanitaria de emergencia, compuesta por kits alimentarios, kits de aseo, kit de cocina, colchonetas y frazadas.

"En materia de remoción de escombros, 45 vehículos de maquinaria amarilla (…) se encuentra operando a toda marcha en las zonas afectadas", destacó la Ungrd.
A su turno, el director de ese organismo, Carlos Iván Márquez, destacó que se trabaja en la definición de planes para la reubicación de viviendas, obras de estabilización y operación de maquinaria requerida con base en lo recopilado en un censo desarrollado en la zona de la emergencia.

Debido a los deslizamientos, cuatro vías de la ciudad permanecen cerradas, mientras que once más presentan cierre parcial y dos ya fueron rehabilitadas, al tiempo que los trabajos de remoción de escombros se mantienen en nueve puntos críticos en zona urbana y uno en sector rural.

La emergencia en Manizales se produjo sólo 19 días después de que una avalancha de lodo y piedras arrasó con buena parte del municipio de Mocoa (Putumayo, suroeste), lo que dejó 323 personas muertas, 332 heridas y 103 desaparecidas, luego de que fuertes lluvias provocaron los desbordamientos de los ríos Mocoa, Mulato y Sancoyaco.

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