Y vaya, logró su cometido. La máquina tragaperras se iluminó con una línea de pago de 100.000 dólares.
Entonces, ¿dónde estuvo su error?
Puesto que Navarro fue quien oprimió el botón, los encargados del casino concluyeron que el bote era realmente el suyo.
Esta revelación no fue para el bien de ambas partes: Navarro salió con el dinero y Flato se quedó preguntándose qué demonios sucedió.
"Dije, 'Marina, ¿qué estás haciendo?' Y ella se levantó y se fue", dijo Flato a la WSVN, afiliada de CNN.
¡Bueno sí! Cuando el destino te da 100.000 dólares, no te quedas para hacer preguntas.
Después de recibir las ganancias, Flato dice que Navarro ha ignorado sus mensajes de texto y llamadas, lo que demuestra que la amistad es gratuita hasta que hay cientos de miles de dólares en la mesa.
Por su parte, Navarro dijo a WSVN que estaba dispuesta a compartir algunas de las ganancias con Flato hasta que él le envió mensajes de texto amenazantes diciendo que "tenerlo (a él) como un enemigo" no era "bueno".
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