"Bélgica y sus aliados europeos deben intentar impedir una escalada", dijo.

Precisó que ahora es importante que la UE "tome la iniciativa para mantener el diálogo entre las partes" del conflicto sirio.

Reynders subrayó que la solución política es la única opción posible aunque la situación es "complicada".
Aseguró, refiriéndose al ataque con misiles estadounidense contra Siria, que su país entiende las acciones unilaterales de EEUU y llama a llevar a cabo una "verdadera investigación" del presunto uso de las armas químicas en la provincia siria de Idlib el martes pasado.
El canciller belga señaló también que el presidente sirio, Bashar Asad, no puede seguir manteniendo el poder después del ataque químico, del cual Bélgica responsabiliza a Damasco.

Además, el ministro de Defensa belga, Steven Vandeput, expresó su esperanza de que las acciones estadounidenses no provoquen una nueva escalada de la crisis siria.

"Ahora hay que hacer todo lo posible para impedir una escalada de la violencia", dijo a RTBF.

Agregó que Bélgica fue informada de la operación, pero el ataque tuvo carácter unilateral.
En la madrugada del 7 de abril, EEUU lanzó un ataque con misiles de crucero Tomahawk desde buques de guerra en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat, en la gobernación de Homs, provocando al menos siete muertos y destruyendo instalaciones y aviones de combate.

La Casa Blanca considera que desde esta base se lanzó el 4 de abril el supuesto ataque químico a la ciudad de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, que se saldó con 84 muertos y 545 heridos, según la Organización Mundial de la Salud.

Damasco ha negado en repetidas ocasiones su implicación en el presunto ataque químico.

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