"La situación de la seguridad está vinculada en gran medida al deteriorio de la situación en Donbás", dijo Apakan en una rueda de prensa organizada en Viena por el consejo permanente de la organización.

El Ministerio de Defensa de la autoproclamada República Popular de Donbás denunció horas antes que los observadores de la OSCE se vieron bajo un bombardeo cerca de la estación de bombeo de Donetsk.
El representante especial de la OSCE en el Grupo de Contacto, Martin Sajdik, añadió que se trata no solo de una crisis de seguridad, sino también de un agravamiento de la situación general provocado por el bloqueo de Donbás.

"Es una espiral que no provoca una mejoría de la situación, sino un empeoramiento real", subrayó.

Los representantes del organismo llamaron además a terminar con el ciclo "horrendo" consistente en bombardeos, reparaciones y nuevos bombardeos de las infraestructuras civiles de la región.

"Debemos concentrarnos en crear zonas de seguridad alrededor de las unidades más importantes de la infraestructura", señala una declaración conjunta acordada en la reunión.

El Grupo de Contacto Trilateral (la OSCE, Rusia y Ucrania) acordó recientemente un nuevo alto al fuego a partir del 1 de abril con motivo de la Pascua de Resurrección ortodoxa, que se celebrará el próximo 16 de abril.
Este mes se cumplen tres años del inicio, por parte del Gobierno ucraniano, de la operación militar en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al cambio violento de poder ocurrido en Kiev en febrero de 2014.

Según datos de la ONU, las hostilidades han provocado más de 10.200 muertos desde el inicio de la crisis.

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