"La situación en Siria se caracteriza por los intentos de fuerzas destructivas que no quieren lograr la normalización del país", dijo Zajárova al añadir que pretenden "echar por tierra los positivos esfuerzos de los últimos tiempos".

También destacó que estas fuerzas están enfocadas a "frustrar el alto el fuego y demoler los importantes acuerdos sobre las treguas locales".
Lo que se intenta —prosiguió— es obstaculizar el proceso de Astaná y la reanudación de las consultas sirias de Ginebra.

"En este plan táctico se encuentran los terroristas y los rebeldes que no quieren la paz", destacó.

El motivo que aduce Zajárova es que "les conviene extender el caos en Siria, extenderlo a Oriente Medio y a los confines de esta región".

"Precisamente Nusra (en referencia al grupo terrorista Frente Al Nusra, prohibido en Rusia) organizó el 20 de marzo una intensa ofensiva sobre Damasco y el norte de Hama", explicó.

Además, concluye Zajárova, en sus acciones de guerra "arrastró a otros grupos armados, los cuales siguen siendo presentados por algunos como moderados".

La búsqueda de una solución negociada al conflicto de Siria se realiza actualmente a través de dos mesas de negociaciones, en Ginebra, bajo el patrocinio de la ONU, y en Astaná (Kazajistán) con Rusia, Turquía e Irán como países garantes.

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