Denunció también la falta de avances en la situación internacional de seguridad.
"Vemos que la situación, por desgracia, no mejora, y los recientes acontecimientos trágicos en San Petersburgo es una prueba de ello", dijo.
Precisó que la acción de las fuerzas externas representa una de las amenazas principales a la seguridad de los países de la Comunidad de Estados Independientes.
"Hay muchas amenazas para nuestros países", dijo al indicar que una de ellas es "el impacto de fuerzas externas que, de un modo u otro, intentan influir en el desarrollo de la política interna en nuestros países", dijo.
Entre otras amenazas el presidente ruso enumeró el crimen organizado, el tráfico de drogas y la corrupción.
Al mismo tiempo, se mostró satisfecho con que la cooperación entre los servicios de seguridad en la Comunidad se desarrolla eficazmente.
El 3 de abril se produjo un atentado suicida en el tercer vagón de un tren que circulaba entre las estaciones Sennaya Ploschad y Tejnologuicheski Institut del metro de San Petersburgo, provocando al menos 14 muertos.
El Comité de Investigación de Rusia identificó al kamikaze como Akbaryón Yalílov, de 22 años.
La entidad abrió una causa penal por terrorismo, aunque indicó que analiza también otras hipótesis.
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