En realidad, los que tienen una sola giba son dromedarios y son originarios de la península arábiga, de allí que también se les conozca como camellos arábigos. Estos mamíferos viven en el norte de África y el sudoeste de Asia. Por su parte, el de dos jorobas es conocido como camello bactriano o simplemente camello y es natural de Asia central y oriental. Además del número de jorobas, estas dos especies difieren en tamaño y la densidad de su pelaje.

Lo curioso es que en la etapa embrionaria todos los camellos tienen dos gibas, sin embargo, las jorobas de los dromedarios se funden en una etapa posterior de la gestación. Esto ha llevado a los científicos a pensar que la unificación de las jorobas es una característica evolutiva, aunque no queda claro qué beneficios obtuvo esta especie gracias a este proceso.

Contrariamente a la creencia popular, las jorobas del camello no están llenas de agua. Estas extrañas protuberancias son montículos de grasa que permiten al animal viajar durante varios días a través del desierto sin la necesidad de detenerse a comer.

Además, los bactrianos nativos del desierto de Gobi, en Mongolia, crecen una espesa capa de pelo cada invierno, la cual se cae en la primavera. Esta cualidad es necesaria para hacer frente a la extrema variación de temperatura de este desierto, donde en verano hace un calor extremo y en invierno mucho frío. Esta especie es menos común que su primo de una joroba.

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