Merkel marca una línea dura ante el adiós británico a la UE

  30 Marzo 2017    Leído: 319
Merkel marca una línea dura ante el adiós británico a la UE

Alemania niega la posibilidad de negociar la relación futura antes de aclarar los términos del divorcio


Tras una reacción inicialmente tibia, el Gobierno alemán ha endurecido progresivamente su actitud respecto a las futuras negociaciones para la salida de Reino Unido de la UE. Berlín cree que antes de empezar a hablar de la futura relación UE-Reino Unido, será necesario cerrar el contrato de divorcio.

“Las negociaciones deben primero aclarar cómo vamos a deshacer nuestros vínculos actuales, y solo cuando esta cuestión haya sido aclarada podremos, espero que pronto, empezar a hablar de nuestra relación futura”, aseguró el miércoles la canciller Angela Merkel en Berlín. Con esta negativa, la líder más poderosa de Europa envía un mensaje de confrontación a Londres, que preferiría iniciar las dos conversaciones de forma paralela.

En las negociaciones que se avecinan, el dinero será una de las grandes chinas en el zapato. El Gobierno alemán ni confirma ni desmiente el cálculo de la Comisión Europea de 60.000 millones de euros en facturas pendientes. Berlín apuesta por que Bruselas -quien llevará la voz cantante en las negociaciones- acuerde primero con Londres un método de cálculo; y que de este método se llegue a una cantidad concreta. Pese a estos planes iniciales, todas las partes involucradas son conscientes de que tienen por delante negociaciones complejísimas de las que nadie sabe muy bien cómo pueden acabar.

Merkel reiteró su idea de que, incluso fuera de la UE, Alemania y el resto de socios mantendrá una estrecha relación con Reino Unido. Su ministro de Asuntos Exteriores, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, fue más allá al reclamar “una amistad” entre los dos bloques. Pese a esta mano tendida, Berlín lanza algunas advertencias.

Fuentes de Exteriores insisten, por ejemplo, en que el ofrecimiento de amistad no puede hacer olvidar que Reino Unido ha dejado de formar parte de la “familia de Los Veintisiete”. “Esperamos que los británicos lo tengan claro”, insisten estas fuentes. Con este aviso, resaltan una idea fundamental que Merkel ha repetido en los últimos meses: las libertades garantizadas por la UE no se pueden trocear. Es decir, Londres no podrá elegir lo que más le convenga del catálogo —movilidad de bienes o capitales— y desechar lo que considera más engorroso –libre movimiento de personas-.

La perspectiva de un Brexit duro ha impulsado en Berlín el convencimiento de que, ante todo, es necesario mantener la unidad de los 27 miembros que permanecen en un club amenazado por el auge de movimientos nacionalistas europeos y por una nueva Administración estadounidense fervorosa defensora del Brexit.ElPais

Etiquetas:


Noticias