La aeronave, que aterrizó la madrugada del miércoles en Lima, transportaba "un equipo de expertos en rescate en aguas rápidas, descenso vertical, buceo, enfermeras y médicos cirujanos para apoyar a los damnificados", señaló la Cancillería este 29 de marzo en un comunicado.

La delegación humanitaria de México está integrada por un equipo de 31 especialistas de la Policía Federal y cinco funcionarios de la Coordinación Nacional de Protección Civil, con sus respectivos equipos técnicos.

Esa delegación "permanecerá en Perú el tiempo que sea necesario, a fin de apoyar a las autoridades en sus esfuerzos para atender las necesidades de las comunidades afectadas", dijo el despacho del canciller Luis Videgaray.

Asimismo, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, coordina —a través de la embajada de México en Lima— la entrega al Gobierno de Perú de una dotación de alimentos y artículos de primera necesidad.

Las intensas lluvias que están afectando a Perú desde mediados de enero se deben principalmente al fenómeno climático de El Niño, que se origina cuando se produce un calentamiento anormal en las aguas superficiales del océano Pacífico Ecuatorial, lo que altera la circulación atmosférica y modifica la dirección en la que soplan los vientos.

El desborde de ríos, el colapso en el sistema de alcantarillado y los huaicos (enormes derrumbamientos por torrentes de agua, rocas y lodo), han dejado más de 90 muertos, 110.000 damnificados y alrededor de 150.000 personas sin hogar.

El Gobierno mexicano, presidido por Enrique Peña Nieto, reiteró su solidaridad con el pueblo y el Gobierno peruano y extendió "sus condolencias por la pérdida de vidas humanas, al tiempo que hace votos por la pronta recuperación y reconstrucción de las regiones del país", afectadas por las lluvias.

Según datos del Instituto Nacional de Defensa Civil de Perú, también hay 20 desaparecidos y 269 heridos.

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