Se prevé que Debbie tenga ráfagas de hasta 240 kilómetros por hora, y provoque inundaciones y olas de hasta cuatro metros.
Debbie será equivalente a un huracán de categoría de tres en el Atlántico cuando llegue a tierra, según el meteorólogo de CNN Michael Guy.
La primera ministra de Queensland, Annastacia Palaszczuk, dijo que 3.500 residentes ya habían sido evacuados.
Más de 2.000 recibieron la orden de evacuar en la zona de Bowen, añadió.
Algunos residentes se niegan a salir de su casa, dijo Palaszczuk, y la policía va de puerta en puerta en un último intento de lograr que vayan a un lugar seguro.
"Este va a ser un ciclón desagradable", dijo a la prensa Palaszczuk el lunes por la mañana.
"No hay tiempo para la complacencia... la ventana de oportunidad para salir se está cerrando drásticamente. Estoy pidiendo a todos, por favor, escuchen a las autoridades. Se trata de su seguridad, se trata de la seguridad de su familia y la seguridad de sus hijos".
El ciclón Debbie es la tormenta más grande que golpea Queensland desde el ciclón de categoría cinco Yasi en 2011, que arrancó casas de sus cimientos y destruyó tierras de cultivo. Debbie podría llegar a ser tan grave como Yasi, advirtió Palaszczuk.
CNN.es
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