El sargento Alexandr Baránov y el alférez Maxim Odintsov fueron detenidos el 20 de noviembre de 2016 en la provincia ucraniana de Jersón, situada en la frontera con Crimea.
Los agentes de seguridad ucranianos los hicieron entrar en el territorio de Ucrania supuestamente para entregarles unos documentos sobre enseñanza superior y luego los arrestaron.
Según explicó el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Vasili Gritsak, los militares fueron detenidos en el marco de una investigación por deserción y alta traición.
Crimea se adhirió a Rusia en marzo de 2014, después de que el 97 por ciento de los votantes apoyara esta opción en un referendo celebrado como reacción al cambio violento del poder en Kiev.
Ucrania sigue considerando Crimea su territorio provisionalmente ocupado.
La Cancillería rusa declaró en repetidas ocasiones que los crimeos votaron democráticamente y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de la ONU por la reunificación con Rusia, que respeta y acepta esta decisión.
El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que "el tema de pertenencia de Crimea está cerrado definitivamente".
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