El artículo 91.2 reza que "la soberanía, el carácter unitario y la integridad territorial del Estado establecidas en la Constitución, su forma de gobierno y los principios que sentó el líder de la nación, fundador del Kazajistán independiente y su primer presidente, se mantendrán inalterables", dijo el diputado Nurlán Abdírov, jefe de la comisión que redactó el borrador para la segunda y definitiva lectura.
En diciembre pasado, Nazarbáev confirmó que el país seguirá siendo una república presidencialista pero con un mayor protagonismo del Parlamento y el Gobierno.

Además llamó a atribuir al jefe de Estado la función de árbitro supremo.

Las enmiendas aprobadas amplían las facultades del Mazhilis (Cámara baja) a la hora de formar el Gobierno y refuerzan el control parlamentario sobre su gestión.

La versión enmendada de la Constitución kazaja define el Parlamento como máximo órgano representativo que ejerce "el poder legislativo", y no "las funciones legislativas" como antes.

El Gabinete deberá rendir cuentas no solo ante el presidente, sino también ante el Parlamento, y presentará la dimisión tras las elecciones parlamentarias y no después de las presidenciales, como ahora.
También adquirirá algunas atribuciones que hasta ahora eran prerrogativa del jefe del Estado, en particular la de aprobar programas nacionales y el sistema de financiación y retribución en el sector público, aunque deberá acordarlo con el presidente.

El jefe de Estado tendrá el derecho de apelar al Consejo Constitucional y pedirle que examine la constitucionalidad de algunas leyes para defender la soberanía y seguridad nacionales, así como los derechos y las libertades ciudadanas.

Además, nombrará al ministro del Interior, además de los titulares de Defensa y Exteriores.Sputnik

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