La mujer, Yang Linghua, afirma que a su familia le robaron las tierras y luego su padre fue golpeado hasta la muerte.
"Cuando llegamos a la aldea de Yang Linghua, nos quedó claro que nos estaban esperando: el camino hacia su casa fue bloqueado por un gran grupo de gente que en pocos minutos nos agredió y rompió todas nuestras cámaras", relata Sudworth.
Agrega que cuando el equipo de la BBC trataba de marcharse de la aldea, su automóvil fue rodeado por una veintena de personas.
"Luego llegaron varios policías uniformados y dos funcionarios de la oficina local de asuntos exteriores y, bajo la amenaza de más violencia, nos obligaron a borrar una parte de nuestras grabaciones y firmar una confesión" por tratar de hacer una "entrevista ilegal", comenta el periodista.
Sudworth subraya que, pese a haber firmado esa confesión, no se disculpa por el intento de entrevista.Sputnik
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