El atestado policial publicado por CBS relata que Armero y su pareja estaban alojados en el Hotel Metropolitan de Miami. Los huéspedes comenzaron a escuchar gritos que salían del cuarto del deportista y llamaron a la policía. Cuando los agentes entraron, siempre según este documento, encontraron pelo en el suelo y a una mujer, llorando, a la que le faltaba parte del cabello. Bazán ha declarado que salió a tomar algo con su novio y que cuando volvieron a la habitación él se puso violento. En un momento de la supuesta agresión, el futbolista comenzó a arrancarle las extensiones capilares. La versión del exjugador de la selección de Colombia es que su pareja le pidió que le cortara el cabello.
Pablo Armero, originaro de Tumaco, en la costa Pacífico, juega actualmente en el equipo colombiano Udinese de la Serie A. Durante el último Mundial de fútbol de Brasil formó parte de la selección nacional como lateral izquierdo.
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