Es casi imposible rastrear un origen preciso para este evento, pero para algunos historiadores su inicio puede encontrarse en fiestas paganas milenarias, como las que se realizaban en honor a Baco, el dios del vino, o las saturnales romanas. Ya para los cristianos de la época medieval, se trataba de un período de permisividad y crítica social, en el que se ridiculizaba a los gobernantes, a los nobles, al clero e incluso a la moral religiosa.
En la actualidad, el carnaval más grande del mundo es el de Río de Janeiro, dato que está consignado incluso en el Libro Guinness de los Récords.
América Latina es una de las regiones en las que esta democrática fiesta —que tiene lugar siempre en las calles— convoca a más gente. De hecho, después del carnaval brasileño, el segundo más importante también está en el continente. Se trata del carnaval de Barranquilla, en Colombia, donde es considerado la celebración folclórica y cultural más importante del país y cada año reúne a más de un millón y medio de personas.
Incluso la UNESCO la ha declarado Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad y hoy es uno de los aspectos más representativos de esta ciudad, explicó al programa Zona Violeta de Radio Sputnik la directora de la organización del Carnaval de Barranquilla, Carla Celia Martínez-Aparicio, quien recordó que se trata de una fiesta con 200 años de historia.
Al igual que el resto de los carnavales latinoamericanos, surgió en la época de la colonia. Primero tuvo lugar en Cartagena, pero con el pasar de los años le ganaron terreno otras fiestas populares, como la de la Candelaria. Según algunos historiadores, eso fue lo que la hizo trasladarse a Barranquilla, donde se estableció definitivamente en el siglo XIX, cuando la ciudad transitaba un auge económico y crecía en población. "Es un carnaval que viene de tradición española, indígena y africana", dijo Martínez.
La celebración consta de tres momentos clave: la Lectura del Bando, la Batalla de Flores y la Muerte de Joselito.
La Lectura del Bando y la Muerte de Joselito marcan el inicio y el final del carnaval barranquillero. El "Bando" sería el "decreto" que da vía libre a la juerga y es leído por la Reina del Carnaval en un acto folclórico junto al rey Momo y los reyes del carnaval de los niños.
"Joselito", en tanto, es un personaje de origen desconocido que se supone que resucita el sábado de carnaval y se muere el último día, cansado y de resaca, para volver a resucitar al año siguiente. Por eso, como manera de finalizar, la fiesta los barranquilleros salen de sus casas en cortejos fúnebres y lloran al difunto con mucho histrionismo. En las representaciones callejeras, Joselito puede ser una persona real o un muñeco que transportan dentro de un ataúd o una camilla adornada con flores.
La Batalla de Flores tiene lugar el sábado 25 de febrero y es considerado el momento central de la celebración.
Pero más allá de las tradiciones específicas, a nivel popular el clima es muy festivo en general, como es común en los carnavales latinoamericanos. Barranquilla recibe colombianos de todas partes del país y cada vez más turistas de fuera de fronteras. "La ciudad entera se viste de carnaval", describió Martínez.
Sobre el final, la organizadora de la fiesta pide recordar el dicho de los colombianos para estos días: "Quien lo vive es quien lo goza".
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