En Rocky IV, en mitad del entrenamiento antes de enfrentarse a Ivan Drago, el boxeador interpretado por Sylvester Stallone recibe los ánimos de Duke, el antiguo entrenador de Apollo Creed. Con el gesto severo, y mientras Rocky realiza unas abdominales imposibles, casi le susurra: «¡No hay dolor, no hay dolor, no hay dolor!». La cara del pobre Rocky dice que sí, que hay dolor, y mucho, pero para la historia quedará una de esas frases que han traspasado las pantallas de las salas de cine.Finalmente Rocky gana a Ivan Drago el gran combate en Rusia, pero constata, su rostro, que de nuevo hubo mucho dolor. A los tres candidatos a ganar la Liga les ocurre algo parecido a las vicisitudes de Rocky. Sus hinchadas les susurran: «¡No hay dolor, no hay dolor, no hay dolor!», pero los dolores aparecen, y todos tienen, ante la jornada de esta tarde, motivos para preocuparse.Cronológicamente comparece primero el Real Madrid (visita al Rayo a las 16.00 horas). Y lo hace sin Cristiano Ronaldo, aquejado, dice el parte médico oficial, de una «sobrecarga muscular en el muslo derecho», y añade: «Pendiente de evolución». Su entrenador, Zinedine Zidane, lo tiene más claro: «No va a jugar, pero hemos tenido que pararlo porque él quería», reconoce el francés, consciente de que su mayor opción sigue siendo la Champions y ahí, en la Champions, el martes hay que jugar en el campo del Manchester City.

Bajar el ritmo de entrenamientos

Respiró aliviado el Madrid al saber que lo de CR es una sobrecarga, que no hay rotura, pero saben los profesionales que una sobrecarga es una amenaza constante a estas alturas de temporada. Lo ideal para estas lesiones, reconocen los expertos, es parar al menos una semana, bajar el ritmo de entrenamientos, pero eso, a falta de seis (quizá siete) partidos, y con la posibilidad de lograr dos títulos, es naturalmente imposible.Vestido de blanco también camina Bale, de nuevo en la línea de salida, pero con molestias que le impidieron jugar ante el Villarreal. Pepe, tres cuartos de lo mismo. Y así hasta completar un panorama agónico en Valdebebas, no muy distinto al que viven los otros dos equipos que han llegado con vida en la lucha por el título. Empezando por el Atlético, segundo concursante de esta tarde (recibe al Málaga , 18.15 horas).Aquí la estrella lesionada se llama Diego Godín y lo suyo tiene peor pinta que lo de Cristiano. «Sufre una lesión muscular de grado I-II en el bíceps femoral de la cara posterior del muslo derecho», como confirma el propio club, que no habla de tiempo de baja, pero que sí lo cuenta sin micrófonos delante. No jugará hoy, ni el martes la ida contra el Bayern ni el próximo sábado contra el Rayo Vallecano.

La lógica médica

¿La vuelta en Múnich el día 3 de mayo? Todos dan por hecho que sí, tirando de un optimismo no siempre bien relacionado con la lógica médica. En todo caso, en el club rojiblanco ya saben lo que es jugarse la Liga con sus estrellas en el alambre. Ocurrió en 2014 y terminó triunfando en el Camp Nou sin sus dos jugadores franquicia entonces: Diego Costa y Arda Turan. Hoy, ante el Málaga, de nuevo todos los disponibles y a seguir remando con las pocas fuerzas que tienen.Y el último en jugar hoy es el Barcelona, también rezando porque las molestias musculares que arrastra Messi desde hace unas semanas no cristalicen en nada peor. No entrenó el jueves por un golpe en su pie izquierdo, pero Luis Enrique dice que está para jugar: «No tuvo excesiva suerte con los golpes, pero ha entrenado y está en perfectas condiciones», anunció ayer el técnico asturiano, incómodo con las preguntas sobre la preparación física de los suyos en este final de temporada, lastrado quizá por un dato: el Barça ha jugado 11 partidos más que el Real Madrid y ocho más que el Atlético. Para su dicha, recibe al rival más flojo de los tres. Además, el Sporting viaja con los suplentes al Camp Nou.

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