Anton Pilipa tiene 39 años y fue visto por última vez en 2012, en su casa del área de Scarborough (Toronto). El hombre era un activista contra la pobreza y se supone que en el momento de su desaparición estaba atravesando problemas psiquiátricos, indicó la cadena canadiense CBC.


​Sin embargo, apareció indocumentado y en estado de abandono en una ruta del estado de Roraíma (Brasil). La suerte quiso que una de las agentes de policía que lo encontró hubiera vivido bastante tiempo en Canadá y poseyera la ciudadanía de ese país.

"Supe que no pertenecía a ese lugar. Anton es de un tipo diferente que nosotros, los brasileños. Resalta del resto", dijo la oficial Helenice Vidigal a CBC.

El hombre no brindó demasiados datos que pudieran ayudar a identificarlo, pero sí dijo que era de Canadá. "Cuando dijo que era canadiense, pensé que estaba segura de que podía encontrar a su familia", aseguró la agente.


​Finalmente Vidigal ubicó por Twitter en diciembre a Stefan Pilipa, hermano de Anton, quien organizó el viaje para ir a buscar a su pariente. Sin embargo, la historia tuvo un nuevo giro cuando Anton se escapó del hospital donde estaba internado. La zona estaba rodeada de selva tropical, con ejemplares de fauna silvestre peligrosos, como cocodrilos o pumas. Afortunadamente, lo encontraron nuevamente sin haber sufrido estos riesgos.

Los hermanos se reencontraron en enero en Manaos (Amazonas), donde Anton permanecía ingresado en un hospital debido a su deteriorado estado de salud. Aunque no se sabe cómo llegó el hombre a Brasil, se supone que recorrió un largo trecho a pie —incluso sin calzados—, haciendo autostop o como polizón en camiones de carga.Sputnik

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