Los ministros también debatieron sobre el apoyo que brinda la República Checa a Irak en su lucha contra Daesh (grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países) y hablaron de la reconstrucción posbélica de Irak.
El titular checo de Exteriores, Lubomír Zaorálek, comentó que su país podría cooperar con Irak tanto en el terreno económico como militar, ayudándole en este caso a modernizar sus Fuerzas Armadas.
Mencionó además la posible participación de los militares checos en las labores de desminado en Irak y en la construcción de viviendas para los refugiados que regresan a sus hogares de origen.
Actualmente en Irak funciona un hospital de campaña checo y también los pilotos checos ayudan a sus colegas iraquíes a dominar los aviones de ataque L-159 suministrados por Chequia.
El año pasado Praga concedió a Bagdad una ayuda de 38 millones de coronas o casi 1,5 millones de dólares.
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