Las estadísticas incluyen 3.512 niños (923 muertos y 2.589 heridos), un incremento del 24% en relación con la cifra más alta registrada hasta la fecha.
El representante especial de Naciones Unidas para Afganistán, Tadamichi Yamamoto, instó a todas las partes del conflicto a "tomar inmediatamente medidas concretas para proteger a la gente ordinaria —hombres, mujeres y niños afganos— cuyas vidas están siendo destrozadas".
La Misión de la ONU estima que los insurgentes, ante todo los talibanes, fueron responsables de casi dos tercios de las víctimas en 2016, y las fuerzas progubernamentales, de casi un cuarto.
El informe de Unama también constata el aumento de los ataques de Daesh en Afganistán. En 2016 se documentaron 899 víctimas civiles —209 muertos y 690 heridos— diez veces más que en el año anterior, aunque la mayoría de esas víctimas son resultado de tres ataques de gran envergadura dirigidos contra la comunidad chií.Sputnik
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