Esta celebración tiene un profundo simbolismo en la cultura turca, donde el fuego es considerado un símbolo de santidad y protección.

El fuego ha sido históricamente visto como un guardián contra el mal, purificando a las personas y creando la victoria del bien sobre el mal. Es considerado una extensión del sol, proporcionando el calor necesario tras el frío invierno. En las leyendas turcas, el fuego se ha mitificado como un símbolo de vida, solidaridad y unidad. Para las antiguas tribus oghuz, ancestros de los azerbaiyanos, el fuego representaba estos valores.

En este día, de acuerdo con la tradición, se renueva el fuego. El "Od Charshenbesi" marca la proximidad de la primavera y el Año Nuevo, anunciando el derretimiento de la nieve y el despertar de la tierra, que es vista como la fuente de la fertilidad y la riqueza.

Es costumbre en esta festividad encender hogueras y saltar sobre ellas, un acto que se cree aleja las desgracias. Esta festividad es símbolo de purificación interior, renovación del alma y renacimiento de las esperanzas. En este día, en el que las tradiciones ancestrales se entrelazan con la modernidad, la gente de todo el país se reúne en torno a hogueras, realizando diversos rituales.

Además, como en otros martes de esta época, se encienden fogones y se cocinan alimentos, manteniendo vivo el respeto y la veneración por el fuego, que ha sido apreciado desde tiempos antiguos. La hoguera siempre ha sido vista como un evento significativo, una idea que se refleja en la famosa epopeya "Dede Gorgud", donde se muestra la reverencia hacia el fuego.

El culto al fuego, que fue una de las principales religiones en la antigüedad, también estuvo muy presente en el territorio de Azerbaiyán. Este culto se refleja de manera prominente en el "Avesta", el texto sagrado de Zoroastro, que destacó la importancia del fuego como símbolo sagrado.

Además, en la cultura popular existen numerosos proverbios y refranes relacionados con el fuego. Por ejemplo, si el fuego arde con hollín, se cree que un visitante lejano está por llegar, y si la madera.

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