Tras una investigación, el juez ordenó arrestar a los cuatro detenidos.
Turquía vivió en la noche del 15 al 16 de julio una intentona golpista militar que se saldó con más de 240 muertos y unos 2.200 heridos.
Las autoridades turcas acusaron a Gulen, autoexiliado en EEUU, de haber organizado el amotinamiento y exigieron su extradición.
Gulen rechazó de plano la acusación de estar detrás de la intentona golpista y propuso establecer una comisión internacional para investigarla.
Tras la asonada, en todo el país otomano fueron detenidos o suspendidos decenas de miles de militares, agentes, jueces, funcionarios públicos y docentes por su presunta implicación en la intentona o vínculos con la organización de Gulen.
Etiquetas: