"¿Pueden creerlo? La Administración Obama acordó acoger a cientos de inmigrantes ilegales de Australia. ¿Para qué? ¡Estudiaré este estúpido pacto!", tuiteó.


El sábado pasado el presidente estadounidense habló por teléfono con el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, quien posteriormente expresó la certeza y satisfacción "de que los acuerdos (entre EEUU y Australia) continuarán".

No obstante, el periódico The Washington Post, citando a altos cargos de la Casa Blanca, indica que el diálogo fue bastante tenso.
De acuerdo con el diario, durante la conversación, que se suponía debía durar una hora y tan solo fue de 25 minutos, Trump calificó el pacto migratorio con Australia como "el peor acuerdo de la historia".

Se trata de un acuerdo sellado en noviembre pasado por el que EEUU se comprometió a acoger a 1.250 inmigrantes de los centros de inmigración en las islas de Nauru y Manus, donde generalmente se alojan refugiados de Irán, Irak, Sudán y Somalia.

El 27 de enero Trump firmó una orden ejecutiva que suspende por 120 días la acogida de refugiados y que además veta por 90 días la entrada de ciudadanos de esos cuatro países, además de Siria, Yemen y Libia.
Este decreto generó una oleada de críticas y protestas en ciudades y aeropuertos de EEUU, así como en otros países.

El mismo Trump defendió la orden, alegando que el período de suspensión de la entrada en EEUU de dichas naciones es el tiempo necesario para que las autoridades estadounidenses elaboren e implementen "estrategias de seguridad" para garantizar la protección del país. Sputnik

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