El asistente del presidente declaró que, como parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Azerbaiyán había enviado invitaciones a todos los países miembros de la Convención, incluidos Armenia y Francia. El añadió: "Casi todos los miembros de la Convención se encuentran en Bakú. Al contemplar la sede de la COP29 y observar la vibrante atmósfera y los debates en curso entre los representantes de los Estados y las organizaciones de la sociedad civil, podemos atestiguar una vez más que el mundo se encuentra hoy en Azerbaiyán. Más de 75.000 participantes están inscritos en la COP29. Por lo tanto, que Armenia esté presente o no no nos afecta”.

En la declaración, Hikmet Hajiyev también comentó si Armenia se toma en serio el cambio climático y la transformación climática. Señaló que el informe elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente sobre los efectos negativos del cambio climático en el Cáucaso Sur, antes del inicio de la COP29, menciona tendencias como el deshielo de los glaciares de las montañas de la región, el descenso del nivel del mar Caspio y la reducción de las precipitaciones. Hikmet Hajiyev declaró: "Creíamos que la participación de Armenia en la COP29 podría haber sido una oportunidad útil para debatir la cooperación en el Cáucaso Meridional, incluidas importantes cuestiones relacionadas con el cambio climático. Pero la ausencia de Armenia en la sesión demuestra que su postura respecto a la COP no es más que una débil propaganda y que este país no se toma en absoluto en serio la cuestión. Con la participación y el apoyo de los órganos estatales de Armenia, se han llevado a cabo una serie de feas campañas de propaganda contra Azerbaiyán. Esta es la posición de Armenia. Pensábamos que participando en la COP29, Armenia podría contribuir al fomento de la confianza y al proceso de diálogo a nivel regional. Pero Armenia se retiró ella misma de estos procesos".

Hikmet Hajiyev también añadió que es incomprensible que Francia, un país que afirma estar dispuesto al diálogo abierto y a la crítica, adoptara la postura de un Estado ofendido en lugar de entablar un diálogo y un debate constructivos en la COP29. Señaló que los pequeños Estados insulares en medio del océano se enfrentan a una amenaza existencial debido al cambio climático. Las regiones de ultramar de Francia y los Países Bajos son esencialmente zonas geográficas que pertenecen a la categoría de pequeños Estados insulares. Al no tener administración propia y seguir gestionándose como regiones de ultramar, los representantes de estos territorios no pueden alzar la voz ante los problemas climáticos. “Si aceptamos que el problema climático es global, es necesario actuar según el principio de inclusión y dar a cada parte la oportunidad de plantear sus problemas. Esto sería lo normal. Sin embargo, por desgracia, Francia, que siempre habla de inclusión y fomenta la crítica constructiva, adoptó una postura resentida tras enfrentarse a las críticas, intentó retirarse y añadió un matiz político al proceso. Se trata de un evento de la ONU. Cada Estado tiene derecho a participar o no en él. Por tanto, se trata de una decisión propia de Francia”, declaró Hikmet Hajiyev.

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