A su vez, Netanyahu calificó de “vergüenza” la declaración de Macron, recordando que Israel está luchando en varios frentes contra “bárbaros armados por Irán”.

Los llamamientos a un embargo sobre la venta de armas a Israel son incomprensibles, especialmente considerando que Teherán continúa armando a los hutíes, Hamás y sus otros representantes. Israel ganará en cualquier caso, ¡tengamos o no el apoyo de los países occidentales! - dijo un comunicado emitido por la oficina de Netanyahu.
Desde el punto de vista de Azerbaiyán, el llamamiento de Macron parece especialmente hipócrita, ya que Francia está armando activamente a Armenia. Estamos hablando de armas ofensivas: sistemas de artillería autopropulsados ​​CAESAR y vehículos blindados Bastion. También hay planes para ampliar la cooperación militar entre los dos países en un futuro próximo.

La mayoría de las armas se suministran a Armenia de forma gratuita o mediante créditos proporcionados por la propia Europa. Es decir, el objetivo aquí no es comercial, sino armar a Armenia para enfrentar a Azerbaiyán. Esto plantea una amenaza a la paz y la estabilidad en el Cáucaso Meridional. Esto es exactamente lo que quiso decir el Presidente Ilham Aliyev cuando dijo: “Que dejen en paz al Cáucaso Meridional, se ocupen de sus propios asuntos y borren su sangrienta historia”.

Macron es una extraña “paloma de la paz”: supuestamente se esfuerza por reducir el conflicto en Medio Oriente, pero no en el sur del Cáucaso. La razón es simple: Francia no está interesada en la situación de estas regiones y el destino de su gente, sino en la posibilidad de intervenir y promover sus intereses. Por eso Macron dice que Francia está dispuesta a vender armas defensivas a Israel. Después de todo, Israel no compra armas ofensivas a Francia. Me pregunto: ¿por qué entonces Armenia no recibe exclusivamente sistemas defensivos?

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