Decenas de italianos realizaron este domingo el saludo nazi levantando el brazo, acompañado de cánticos, en la localidad de Dongo, en el norte del país, para homenajear al dictador Benito Mussolini en el 79.º aniversario de su ejecución. Los partidarios neofascistas colocaron rosas en el lago Como, en memoria del 'Duce' y sus ministros asesinados en el lugar.
Mussolini fue detenido por partisanos antifascistas en Dongo, a orillas del lago Como, el 27 de abril de 1945, cuando intentaba escapar con su amante, Clara Petacci, tras la liberación de Italia por las fuerzas Aliadas. Los partisanos ejecutaron a Mussolini y Petacci al día siguiente en la localidad cercana de Giulino di Mezzegra.
Vestidos de negro, los neofascistas marcharon por poblados norteños donde Mussolini fue arrestado y ejecutado, y también pasaron por Predappio, el lugar de nacimiento y último descanso del dictador. A modo de conmemoración, los simpatizantes entonaron un himno militar. Cuando su líder gritó "Camarada Benito Mussolini", la multitud respondió con el saludo fascista al grito de "presente".
Italia, dividida por la ciudadanía honoraria de Mussolini
La Policía tuvo que emplear varios vehículos para separar a los seguidores de Mussolini congregados en Dongo de centenares de italianos que se opusieron a su acto, cantando la icónica canción de la resistencia antifascista 'Bella Ciao'.
El aniversario de la ejecución de Mussolini coincidió con el día en que la primera ministra Giorgia Meloni encabezaba su partido de ultraderecha Hermanos de Italia en un mitin electoral en la ciudad de Pescara. El partido tiene sus raíces en el Movimiento Social Italiano, que fue fundado en 1946 por un jefe de Gabinete del último Gobierno de Mussolini y atrajo a sus filas a simpatizantes y funcionarios fascistas después de la caída del dictador.
Meloni, quien se incorporó al movimiento juvenil del partido cuando era adolescente, ha tratado de distanciar a Hermanos de Italia de sus raíces neofascistas, condenando la represión durante la dictadura e insistiendo en que la derecha italiana cedió el fascismo a la historia hace décadas.
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