El martes el jefe del Estado Ilham Aliyev firmó el decreto sobre el 25 aniversario del genocidio de Joyalí

Conforme al decreto, la Administración del Presidente de Azerbaiyán se encarga de la elaboración del plan de los actos vinculados con el 25 aniversario del genocidio de Joyalí y garantizar su realización.

El 26 de febrero de 1992, las fuerzas armadas de Armenia cometieron un masacre contra  los habitantes civiles de Joyali.

La ciudad de Joyali estaba situada a 18 km. de Agdám, 14 km. de Janquendi,  en la cordillera de Karabaj.

Desde finales de octubre de 1991, Joyali estaba en el bloqueo. Las carreteras a Joyali estaban cerrados. Un helicóptero era el único medio de transporte. Desde enero, se perdió también la comunicación aérea con la ciudad. A principios de enero se cortó la electricidad en la ciudad. La policía local y los soldados del Ejército Nacional defendieron al pueblo.

Desde mediados de febrero Joyali fue bloqueado. Cada día fue atacado con cañones y equipos militares pesados. El 25 de febrero, por la tarde, la ciudad fue atacada. Como resultado, el 26 de febrero, un incendio atacó la ciudad de Joyali.

Aproximadamente 2.500 personas que estaban alli dejaron  la ciudad para llegar al centro de Agdám. Pero no pudieron. Las fuerzas armadas de Armenia y militares del regimiento de infantería motorizada 366 de Rusia infligieron enormes sufrimientos a estas personas.

Cabe señalar que durante la tragedia el regimiento de infantería motorizada 366 de Rusia ayudó al ejercito que cometia represalias contra los azerbaiyanos. No es casual que la tragedia se llama como genocidio. Durante ese día duro 613 azerbaiyanos fueron asesinados, 8 familias fueron completamente exterminadas, cientos de niños perdieron a sus padres, 1.275 habitantes de Joyali fueron capturados, 487 – resultaron heridos. Sólo por estas razones, se debe llamarlo como genocidio.

 La matanza de civiles, la tortura  mental y física que sufrieron ellos, la conversión de  la parte de los habitantes que pudieron sobrevivir, en los desplazados internos fueron escritos  en la memoria de la  historia como el “genocidio de Joyali”.

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