La declaración de la defensora del pueblo dice: "Llevando a cabo una política de odio y limpieza étnica, infringiendo las normas y principios del derecho internacional, los dirigentes de Armenia, que han mantenido los territorios de Azerbaiyán bajo ocupación durante casi 30 años, que expulsaron a más de un millón de azerbaiyanos de su patria, que causaron la desaparición de casi 4.000 azerbaiyanos, que cometieron actos de terror con minas en nuestros territorios, no abandonan su insidiosa política.
Así, el 12 de febrero, las fuerzas armadas armenias violaron una vez más el régimen de alto el fuego disparando contra las posiciones del ejército azerbaiyano en dirección al asentamiento de Kokhanabi, en la región de Tovuz, así como contra las posiciones de las tropas fronterizas del Servicio Estatal de Guardia de Fronteras en el territorio de la aldea de Kollugishlag, en la región de Zangilan. Como resultado del bombardeo, resultó herido un militar del Servicio Estatal de Guardia de Fronteras.
En un momento en el que están surgiendo nuevas oportunidades para el proceso de paz en la región, los dirigentes de Armenia deben poner fin a este tipo de acciones provocadoras que aumentan las tensiones y dar pasos reales hacia la paz.
Creo que las organizaciones internacionales no deben ignorar los crímenes de guerra cometidos por Armenia y deben, en nombre del establecimiento de la paz en la región, hacer un llamamiento serio a este país para que ponga fin a las provocaciones armadas que ponen en peligro las negociaciones de paz y la vida y la salud de los militares".
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