"Lamento mucho que las credenciales de los miembros de la delegación nacional de Azerbaiyán no hayan sido aprobadas por PACE.
Está claro que esta decisión contra Azerbaiyán es desproporcionada, desequilibrada, no objetiva y no constructiva en comparación con ejemplos anteriores de decisiones similares.
De hecho, esta decisión es un duro golpe a los derechos de representación igualitaria y democrática de los pueblos europeos y a la reputación de PACE.
Espero que se anule esta decisión, que no prioriza la cooperación y el diálogo en la filosofía fundacional del Consejo de Europa y no favorece el entorno de paz y estabilidad en la región. PACE debería corregir esta decisión lo antes posible".
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