En enero de 1990 se cometió una sangrienta masacre contra civiles que habían salido a las calles y plazas en protesta por las reivindicaciones territoriales de Armenia contra Azerbaiyán y la política sesgada de los dirigentes de la antigua URSS. Las tropas soviéticas avanzaron sobre Bakú, así como sobre varias regiones de Azerbaiyán, sin previo aviso, matando brutalmente a un total de 147 personas. 744 personas resultaron heridas y 841 fueron detenidas ilegalmente durante los incidentes.
Etiquetas: