Así se afirma en una declaración emitida por la Comunidad de Azerbaiyán Occidental.
La Comunidad de Azerbaiyán Occidental condena enérgicamente este acto de vandalismo, de destrucción del patrimonio cultural, de islamofobia y pide a la UNESCO que responda inmediatamente a esta situación.
"Durante la ocupación, la tumba de Natavan fue destruida. Hoy, la amenaza de demoler el monumento de Natavan en Francia demuestra los valores comunes de las sociedades armenia y francesa. Los políticos, diputados, alcaldes y periodistas franceses racistas que acusan a Azerbaiyán de una supuesta "destrucción del patrimonio armenio" en la región de Karabaj deberían avergonzarse.
Pero independientemente de lo que haga Francia, que no puede deshacerse del bacilo del racismo, hoy el alma de Natavan, la hija de Khan, descansa en paz. Shusha, Khankandi, Aghdam, donde ella está enterrada, y todo Karabaj ya están libres", subraya la declaración de la Comunidad de Azerbaiyán Occidental.
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