Así se afirma en la declaración del Comité de Relaciones Internacionales e Interparlamentarias de Milli Majlis en relación con la visita de varios eurodiputados a Armenia.

Lo dice la declaración del Comité de Relaciones Internacionales e Interparlamentarias de Milli Majlis sobre la visita de varios eurodiputados a Armenia.

La declaración también reza: "Desafortunadamente, los representantes del Parlamento Europeo, continuando con su política tradicional, habiendo adoptado la resolución "Situación en la Armenia soviética" en 1988, en el período en que Armenia expulsó en masa a los azerbaiyanos, expresaron su apoyo a las reivindicaciones territoriales de Armenia, hicieron la vista gorda ante la violación de los derechos de los azerbaiyanos que viven en ese país.

Representantes del Parlamento Europeo encabezados por diputados franceses, tratando de cubrirse con los derechos humanos universales, el Estado de Derecho y los valores democráticos, están interfiriendo groseramente en los asuntos internos del Cáucaso Sur y también tratando de llevar el caos y la inestabilidad a la región.

Varios eurodiputados que se reunieron con el ex "líder" del régimen disuelto han demostrado una vez más a la opinión pública internacional lo hipócritas que son bajo el pretexto de defender los "valores cristianos" para alcanzar los objetivos antes mencionados.

Los acontecimientos que están teniendo lugar, la demostración abierta de islamofobia, odio hacia Azerbaiyán, Türkiye, la humanidad en su conjunto y la supremacía del cristianismo en el mundo por parte de los parlamentarios de esta estructura es un indicador directo del nivel del Parlamento Europeo.

El Comité de Relaciones Internacionales e Interparlamentarias de Milli Majlis declara con pesar que este comportamiento de los parlamentarios europeos, que ya se ha convertido en una tendencia, no sólo es inaceptable, sino que también tiene como objetivo destruir el proceso de paz entre Azerbaiyán y Armenia en su fase inicial. Estas fuerzas destructivas quieren arrastrar de nuevo a nuestra región a un estado de guerra y caos, persiguiendo sus propios intereses.

Exigimos a los dirigentes del Parlamento Europeo no sólo que evalúen adecuadamente esta actividad provocadora en la región, sino también que dejen de utilizar las cuestiones humanitarias con fines políticos y provocadores, así como que no interfieran en los asuntos internos de la región del Cáucaso Meridional y, de este modo, no perjudiquen el proceso de paz".

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