Parece que los conocimientos de estos ignorantes funcionarios franceses sobre derecho internacional, relaciones interestatales y conducta adecuada se sitúan en un nivel elemental. De lo contrario, no llevarían a cabo prácticas tan viles y racistas sin la aprobación de un Estado soberano", declaró la Comunidad de Azerbaiyán Occidental en un comunicado.
"Esta declaración de Francia es una muestra evidente de desvergüenza. Procede de la ministra de un país que ha robado el patrimonio cultural de los pueblos africanos durante siglos. Según algunos informes, Francia robó 90 mil ejemplos de patrimonio cultural sólo de África. La ministra francesa de Cultura haría mejor en centrarse en la devolución del patrimonio cultural que su país robó a África. Azerbaiyán no tiene nada que aprender de charlatanes y ladrones.
Además, en lugar de calumniar, el ministro francés debería comentar la destrucción masiva de monumentos culturales e históricos azerbaiyanos por parte de Armenia, tanto en la propia Armenia como en los territorios anteriormente ocupados de Azerbaiyán.
Tras la Segunda Guerra de Karabaj, las actividades antiazerbaiyanas de Francia convirtieron a la UNESCO en una herramienta de su sucia política y dañaron gravemente la independencia de esta organización. Francia abusa de la presencia de la sede de la UNESCO en su territorio, politizando y desprestigiando a esta organización humanitaria. Creemos que todo ello hace necesario el traslado de la sede de la UNESCO fuera del territorio de Francia", subrayó la Comunidad de Azerbaiyán Occidental.
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