Durante su visita a Armenia, la ministra francesa de Cultura, Rima Abdul-Malak, declaró sobre la supuesta amenaza de desaparición de monumentos históricos y culturales en la región de Karabaj y pidió la creación de diversos mecanismos para su protección.

"La visita mencionada y las declaraciones sobre el patrimonio cultural en la región de Karabaj de Azerbaiyán son otro ejemplo de debilidad y parcialidad de la parte francesa. Azerbaiyán es muy consciente de la importancia de proteger todos los monumentos culturales e históricos de su territorio y, en particular, de sus obligaciones en este contexto. Francia, como país que ha expropiado bienes históricos y culturales pertenecientes a otras naciones, no tiene ningún derecho moral a plantear estas cuestiones.

Las alegaciones de que los monumentos culturales e históricos están amenazados tras las medidas antiterroristas de Azerbaiyán son infundadas, como han confirmado las dos misiones de la ONU en la región.

Desgraciadamente, Francia, ni como mediador en el conflicto armenio-azerbaiyano concluido ni como país influyente en el seno de la UNESCO, nunca ha expresado su preocupación por la destrucción total por parte armenia de monumentos históricos, culturales y religiosos, ya sea en territorio de Azerbaiyán o de Armenia.

Es más, es Azerbaiyán quien desde hace casi 30 años viene apelando insistentemente a las organizaciones internacionales para que lleven a cabo misiones de evaluación relacionadas con la destrucción deliberada, la apropiación, la tergiversación y la exportación ilícita de nuestro patrimonio cultural en los territorios anteriormente ocupados de Azerbaiyán y en Armenia. Lamentablemente, debido a los obstáculos de Armenia, no fue posible hacerlo. La propia UNESCO también confirmó este hecho en su informe de 2005.

El patrimonio cultural situado en el territorio de la República de Azerbaiyán representa la diversidad cultural del pueblo azerbaiyano, que Azerbaiyán aprecia y protege, independientemente de su origen, filiación secular o religiosa.

Una vez más hacemos un llamamiento a la parte francesa para que no interfiera en los asuntos internos de Azerbaiyán y ponga fin a tales declaraciones provocadoras", indicó Hajizada comentando la declaración de la ministra francesa de Cultura.

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