La carta proporciona información sobre los resultados de las medidas antiterroristas locales llevadas a cabo por Azerbaiyán en su territorio soberano en plena conformidad con el derecho internacional humanitario con el fin de poner fin a las actividades ilegales de las fuerzas armadas armenias que amenazan la integridad territorial y la soberanía de nuestro país en la región de Karabaj de Azerbaiyán.

En este contexto, se proporcionó información sobre el proceso de desarme, disolución y reintegración de las formaciones armadas armenias llevado a cabo por Azerbaiyán.

Se informó que la cantidad de armas y municiones incautadas en el proceso de desarme de las formaciones ilegales armenias es un claro ejemplo de la transformación de los territorios soberanos de Azerbaiyán en una zona militarizada, así como del continuo suministro ilegal de enormes cantidades de municiones de gran poder destructivo por parte de Armenia.

Se subrayó que tales acciones destructivas de Armenia socavan los esfuerzos de Azerbaiyán en el proceso de paz, encaminados a garantizar la paz y la estabilidad en la región, que han durado los últimos 3 años.

La carta también hace referencia a la labor realizada por nuestro país en el marco de la reintegración de la población local armenia de la región azerbaiyana de Karabaj. Inmediatamente después de la finalización de las medidas antiterroristas locales se iniciaron los trabajos prácticos para la reintegración, se estableció un grupo de trabajo pertinente, la reunión de Yevlaj se celebró el 21 de septiembre, el 24 de septiembre la ciudad de Khankandi fue conectada al sistema energético de Azerbaiyán, garantizando así el suministro ininterrumpido de electricidad a la población armenia local.

También en la carta se informó al secretario general de la ONU sobre la ayuda humanitaria entregada a la población armenia local a través de las carreteras Lachin-Khankandi y Aghdam-Khankandi.

En conclusión, se subrayó una vez más el compromiso inquebrantable de Azerbaiyán con los esfuerzos para garantizar todos los derechos y la seguridad de los residentes armenios de Karabaj, así como su reintegración en el marco social, económico, legal y constitucional de Azerbaiyán.

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