En Los Angeles honraron la memoria de los mártires de la tragedia de 20 de enero
En el Consulado Principal de Azerbaiyán en Los Angeles realizaron las actividades dedicadas a la tragedia de 20 de enero.
Según informaron Report desde el Consulado,los actos fueron organizados junto con la Comunidad azerbaiyana en Los Angeles.
El cónsul general de Azerbaiyán en Los Angeles Nasimi Agaev en la ceremonia de abierta de los actos informó a los participantes y alos invitados sobre el suceso,la tragedia.
En la noche del 19 de enero de 1990, después de la demolición de la estación central de televisión y el corte de las líneas telefónicas y de radio de las fuerzas especiales soviéticas, 26 000 tropas soviéticas entraron en Bakú, rompiendo a través de las barricadas para aplastar al Frente Popular.3 Como señaló el presidente soviético Gorbachov, hombres armados del Frente Nacional de Azerbaiyán abrieron fuego contra los soldados;10 sin embargo, los resultados de la ONG Shield con sede en Moscú no encontraron evidencia de "combatientes armados del Frente Popular de Azerbaiyán", que fue utilizado como un motivo para aplastar a la población civil el 20 de enero.11
La organización Shield, formada por un grupo de abogados y oficiales de reserva, observó violaciones de derechos humanos en el ejército y sus operaciones militares,12 llegó a la conclusión de que el Ejército emprendió una guerra contra los civiles y exigió iniciar una investigación penal contra el Ministro de Defensa, Dmitri Yázov, que había llevado personalmente la operación.7 Los funcionarios del Ministerio del Interior de Azerbaiyán ayudaron a los activistas del Frente Popular en protagonizar agitación, proporcionándoles armas, instalaciones técnicas y de informarles sobre el movimiento de las unidades del ejército.13
Las tropas atacaron a los manifestantes, disparando contra la multitud. El tiroteo continuó durante tres días. Actuaron de conformidad con el estado de emergencia, que se prolongó durante más de cuatro meses, declarados por el Presidium del Soviet Supremo de la Unión Soviética, firmado por el presidente Mijaíl Gorbachov. El estado de emergencia fue, sin embargo, revelado a la sociedad azerí horas después del comienzo de la ofensiva,4 cuando muchos ciudadanos ya estaban muertos o heridos en las calles, hospitales y morgues de Bakú.
Casi toda la población de Bakú se puso a enterrar a los muertos al tercer día, el 22 de enero.3 Durante otros 40 días, dejaron de ir a trabajar como signo de luto y protesta masiva.
Zahra Aslanli