- Armenia trae cantidades importantes de armas y equipo militar a la frontera con Azerbaiyán. ¿Se está preparando realmente Ereván para una nueva gran guerra con Bakú? 

- Creo que estamos viendo los últimos restos desesperados de los engañados armenios de Karabaj. Esperaban que el régimen títere no reconocido de Khankendi permaneciera en el poder utilizando esta táctica. Pero ahora saben que Azerbaiyán está obsesionado con la idea de eliminar este régimen títere. La nueva y rígida jerarquía en Karabaj, que ha surgido después de provocativas “elecciones” ilegales y la incapacidad de Pashinyan de obligar a su pueblo a aceptar la realidad, es el estertor de una criatura condenada al fracaso. No puedo decir si la razón principal para acumular armas es simplemente la actitud. Pero creo que los restos del régimen no reconocido se engañan a sí mismos lo suficiente como para iniciar una guerra, y existe un peligro muy real de que la situación se salga de control.

- Los armenios de la región de Karabaj se niegan a aceptar los suministros de alimentos de Azerbaiyán que les proporciona la Media Luna Roja de Azerbaiyán. ¿Cómo comentarías sobre eso?

- Los armenios desesperados utilizan la ayuda humanitaria con fines políticos. La carretera Lachin-Khankendi es la única carretera que conecta Armenia con Karabaj. Karabaj y todas las carreteras son territorio de Azerbaiyán, y Azerbaiyán tiene todo el derecho a mantener la carretera Lachin-Khankendi solo para hospitalizaciones, entregas de medicamentos y emergencias, y todos los demás suministros se realizan a través de la carretera Aghdam-Khankendi. Al negar los suministros de la Media Luna Roja de Azerbaiyán y no reconocer la carretera Aghdam-Khankendi, Armenia no reconoce la integridad territorial de Azerbaiyán, lo que contradice la declaración tripartita de noviembre de 2020 y las repetidas declaraciones de Pashinyan. Además, Armenia está utilizando esta situación para reivindicar un “asedio de Karabaj” y un “genocidio”, algo que desgraciadamente ha sido ampliamente difundido en los medios de comunicación mundiales y creído por muchos políticos y expertos occidentales.

- ¿Por qué Ereván decidió acercarse a Washington?

- Rusia siempre ha sido un partidario tradicional de Armenia, pero su difícil relación con Pashinyan llevó a Armenia a perder la guerra de 44 días. Al acercarse a Estados Unidos, Armenia le está indicando a Putin que si no brinda ayuda inmediata, la influencia rusa en el Cáucaso Sur terminará y será reemplazada por Estados Unidos, el archienemigo de Moscú. En momentos en que Occidente critica a Rusia por el conflicto ruso-ucraniano, Moscú no quiere perder ex repúblicas soviéticas amigas, especialmente aquellas que ocupan posiciones geopolíticas estratégicamente importantes, como Armenia.

Los dirigentes armenios también reconocen que Rusia es ahora una potencia agotada y que su futuro reside en última instancia en tener buenas relaciones con Occidente y no ser percibida como un satélite de dos Estados rebeldes: Rusia e Irán.

- ¿Cómo reaccionará Rusia si Azerbaiyán lanza una operación antiterrorista en Karabaj con el objetivo de destruir los restos de los grupos armados armenios ilegales?

- Como humanista que viene al Cáucaso Meridional con la paz y la reconciliación en el corazón, espero que esto no sea necesario. Pero creo que Rusia no ayudará a Armenia de ninguna manera si Azerbaiyán actúa en su territorio contra el régimen ilegal de Khankendi. Solían suministrarles armas. Pero Rusia está preocupada por Ucrania. Las relaciones con Pashinyan eran muy malas. Además, Putin debe pensar en mantener su imagen y apoyo en Rusia. Si permite que Rusia se vea envuelta en otro conflicto, morirán más jóvenes rusos. Armenia es su último puesto de avanzada en el Cáucaso Sur y tiene una importancia geoestratégica. Pero no tiene recursos y no tiene sentido logístico. Creo que esto permitirá que el régimen títere desaparezca bajo presión militar.

Murad Najafov

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