La declaración afirma que el embalse de Sarsang, en territorio de Azerbaiyán, creado en 1976 en el río Tartarchay y situado actualmente en la zona de despliegue temporal del contingente ruso de mantenimiento de la paz, ha sido utilizado intencionadamente durante más de treinta años por Armenia y las fuerzas que actúan bajo su patrocinio como medio de terror medioambiental y socioeconómico.
"En la actualidad, el embalse se encuentra en estado de emergencia y supone una grave amenaza para los asentamientos, granjas e instalaciones de infraestructura situados en el territorio aguas abajo del embalse. La correspondiente resolución nº 2085, adoptada por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa el 26 de enero de 2016, considera las acciones de Armenia como una agresión medioambiental destinada a crear problemas humanitarios y medioambientales a los ciudadanos de Azerbaiyán. El documento subraya que el uso indebido del embalse de Sarsang puede provocar una catástrofe de grandes proporciones, incluidas numerosas víctimas humanas y una nueva crisis humanitaria. Al mismo tiempo, la Asamblea pide a las autoridades armenias que dejen de utilizar los recursos hídricos como instrumento de influencia o presión política. El uso indebido del embalse de Sarsang, con una capacidad total de agua de 560 millones de metros cúbicos, sigue causando graves daños al medio ambiente, la salud humana y el ecosistema de la región en su conjunto", reza la declaración.
Se hizo hincapié en el desprecio de los factores ecológicos, incluidos los climáticos, en el uso del embalse, lo que agrava aún más los riesgos ecológicos cuando baja el nivel del agua. Esta situación afecta negativamente a la fauna y la flora, provoca la reducción de los recursos pesqueros, la pérdida de hábitats naturales para las aves, la intensificación de los procesos de erosión del suelo, la desertificación y la alteración del equilibrio del ecosistema en su conjunto.
"Armenia y las fuerzas que actúan bajo su patrocinio, junto con la agresión medioambiental, han causado daños significativos a la economía de Azerbaiyán al impedir el suministro de agua desde el embalse en las estaciones en las que es necesario el riego del suelo en los territorios de los distritos de Tartar, Aghdam, Barda, Goranboy, Yevlakh y Aghjabadi, que tienen un gran potencial agrícola y recursos de tierra fértil. Debido a la escasez de agua causada por la no utilización del embalse de Sarsang para fines directos, 100.000 hectáreas de superficies sembradas en estos distritos no pueden dedicarse a la rotación agrícola activa. Al mismo tiempo, el uso intensivo de las aguas subterráneas para satisfacer las necesidades de agua potable de la población ha conducido a una violación del equilibrio de los recursos naturales", afirma la declaración.
Al mismo tiempo, pide a Armenia que se abstenga de llevar a cabo acciones que conduzcan a la violación de los derechos humanos básicos, la degradación del ecosistema de la región y el exterminio de la fauna y la flora.

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