"Nosotros, la Comunidad de Azerbaiyán Occidental, que representamos a los azerbaiyanos expulsados de Armenia, queremos llamar una vez más la atención del mundo sobre las graves consecuencias de la política de Armenia basada en la ideología radical de la monoetnicidad y la expansión territorial.

La política de Armenia tuvo como resultado la expulsión de todos los azerbaiyanos de Armenia entre 1987 y 1991, la ocupación del 20% de los territorios de Azerbaiyán entre 1991 y 1994, la expulsión de todos los azerbaiyanos de las tierras ocupadas, la destrucción de todos los asentamientos azerbaiyanos ocupados y la inhabitabilidad de esas tierras mediante la colocación extensiva de minas terrestres. Una de las manifestaciones más graves de esta odiosa política es el bloqueo en curso contra la República Autónoma de Najchiván de Azerbaiyán. En 1991, Armenia bloqueó carreteras, ferrocarriles, gasoductos y líneas eléctricas que conectaban la República Autónoma de Najchiván con la parte principal de Azerbaiyán. Este bloqueo inhumano, que aún continúa, está causando dificultades y sufrimientos inconmensurables a la población de la República Autónoma, cuyo número se aproxima al medio millón.

El objetivo de Armenia al imponer este bloqueo era capturar la República Autónoma de Najchiván. Consciente de que no podía ocupar militarmente la República Autónoma frente a la decidida política del Líder Nacional Heydar Aliyev y su digno sucesor, el presidente Ilham Aliyev, y la heroica resistencia de los residentes de Najchiván, Armenia aplicó este nefasto bloqueo para obligar a la población a abandonar Najchiván sometiéndola a inmensas privaciones.

Hasta que Azerbaiyán completó el arreglo de las líneas de comunicación alternativas a través de Türkiye e Irán en 2005, la población de Najchiván, una región con un duro clima continental, sufrió un frío intenso y se enfrentó a la escasez de alimentos y suministros médicos. Aunque las alternativas de tránsito antes mencionadas ya están operativas, la ruta a través de Armenia sigue siendo la opción más corta, eficaz y rentable por razones geográficas y de otro tipo.

Armenia se niega a cumplir su obligación específica de garantizar el tránsito sin trabas entre la parte principal de Azerbaiyán y su República Autónoma de Najchiván, como estipula el derecho internacional, incluida la Declaración Trilateral del 10 de noviembre de 2020. Al mantener persistentemente este bloqueo inhumano, Armenia muestra un claro desprecio por el sufrimiento de la población y continúa de hecho su reivindicación territorial, agravando aún más la situación en la región.

Resulta muy decepcionante que algunos círculos internacionales, que han guardado silencio durante treinta años sobre los sufrimientos de los residentes de Najchiván debido al bloqueo de Armenia, manifiesten ahora de repente su preocupación por la inexistente "situación humanitaria" en la región azerbaiyana de Karabaj. Tales discriminaciones y prejuicios socavan la credibilidad de quienes afirman defender los derechos humanos y ponen al descubierto su hipocresía.

Exigimos que Armenia, de acuerdo con el derecho internacional y su compromiso estipulado en la Declaración Trilateral del 10 de noviembre de 2020, garantice el funcionamiento del corredor Zangazur y levante el bloqueo inhumano que mantiene contra la República Autónoma de Najchiván de Azerbaiyán.

Además, hacemos un llamamiento al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para que garantice la seguridad de los desplazamientos entre la parte principal de Azerbaiyán y la República Autónoma de Najchiván a través de Armenia", señala la declaración.

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